"Sin amor por las
personas pero enamorada de Dios."
Lou:
Que yo sufra mucho carece
de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida
Lou, de reencontrarte a ti misma.
Nunca he conocido a
una persona más pobre que tu.
Ignorante pero con mucho
ingenio.
Capaz de aprovechar al
máximo lo que conoce.
Sin gusto pero ingenua
respecto de esta carencia.
Sincera y justa en
minucias, por tozuda en general, en una escala mayor, en la actitud total hacia
la vida:
Insincera.
Sin la menor sensibilidad
para dar o recibir.
Carente de espíritu e
incapaz de amar.
En afectos, siempre enferma
y al borde de la locura.
Sin agradecimiento, sin
vergüenza hacia sus benefactores…
En particular:
Nada fiable.
De mal comportamiento.
Grosera en cuestiones de
honor…
Un cerebro con incipientes
indicios de alma.
El carácter de un gato: el
depredador disfrazado de animal doméstico.
Nobleza como reminiscencia
del trato con personas más nobles.
Fuerte voluntad pero no un
gran objeto.
Sin diligencia ni pureza.
Sensualidad cruelmente
desplazada.
Egoísmo infantil como
resultado de atrofia y retraso sexual.
Sin amor por las personas
pero enamorada de Dios.
Con necesidad de expansión.
Astuta, llena de autodominio
ante la sexualidad masculina.
Tuyo
Friedrich
N
Grandes Obras de
El Toro de Barro
llegar limpia de nombres
a tu nombre
sin gestos del pasado
ni voces que reclamen
como recién nacida
que viera por vez primera
a alguien
que no fuera su madre
sin ecos reconocibles
y poder nombrar nuestra mirada
con palabras nuevas
que contengan
la profundidad
del primer día sobre la tierra
a tu nombre
sin gestos del pasado
ni voces que reclamen
como recién nacida
que viera por vez primera
a alguien
que no fuera su madre
sin ecos reconocibles
y poder nombrar nuestra mirada
con palabras nuevas
que contengan
la profundidad
del primer día sobre la tierra
Otros poemas de
Durísima la carta de Nietzsche. Supongo que la que fue su amante se quedaría profundamente turbada ante las palabras de un hombre tan desinhibido, por no decir cruel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se ha llevado un grandísimo polvo, el superhombre, con Lou Andreas...
ResponderEliminarSería Salomé quien volvió loco a Friedrich? O sería su soberbia intelectual, más bien, la que lo condujo a la locura? Él decía que no es la duda lo que vuelve loco al hombre, sino la lucidez... Lástima que tanto genio no fuese capaz de trascender la idea de locura e interpretarla como una nueva, transgresora forma de conciencia. Una creencia que, por otra parte, acabaría conduciéndolo inevitablemente a la locura, claro. Friedrich, el genio -si lo era, porque un himbre que le habla así a una mujer está bien limitado- debió contar con esa trampilla.
ResponderEliminarSalud :)
Ja, ja... pobre ratoncito!!
ResponderEliminarlOU, JAMÁS FUÉ LA AMANTE DE Friedrich Nietzsche, DE AHÍ ESTA CARTA Y SU DESPRECIO.
ResponderEliminarFriedrich Nietzsche, jamás fué amante de Lou andreas Salomé..De ahi esta carta de rechazo.
ResponderEliminarcreo que lo más significativo es el final: "tuyo"...
ResponderEliminarme encanta este blog, es muy interesante contactarse con la correspondencia de personajes de la historia.
un cariño,
En realidades alternas la finura del despectivo "tuyo", se mezcla con la complicidad de una utopía que enmaraña y dilucida la abrupta soledad.Es un paradógico semblante del bifurcado camino de Nietzsche...
ResponderEliminarHola, he buscado cosas en las librerías de Lou, pero ha sido en vano. Me podrías decir de dónde has sacado esta carta? Gracias, saludos,
ResponderEliminarEstimado Carlos,
ResponderEliminarhe encontrado tu blog por casualidad (¡como si esta existiera...!)y estoy absolutamente fascinada con él:¡es tan original y apasionante!Lo he descubierto hace muy poco;pero lo pienso seguir saboreando durante mucho tiempo.Te agradezco de corazón toda la belleza que nos ofreces en este,tu espacio.Y,por favor,¡sigue sorprendiéndome!
Graciela
Durísima carta, sin duda; igual de dura que la desesperación que sintió al saber que Lou no le amaba ni podía amarle. Lou Salomé fue una gran mujer, sin duda, pero en medio de ambiente tan burgués como el propio de finales del siglo XIX, debió tener más cuidado con las reacciones que podía provocar en los hombres.
ResponderEliminarSobre la relación de Nietzsche con las mujeres en general y tratando a todas ellas en particular, está el estudio "Los amores de Friedrich Nietzsche" (http://www.jcruizfranco.es/Los%20amores%20de%20Friedrich%20Nietzsche.pdf).
A mi también me pareció sobresaliente , en semejante discurso, el final "tuyo".
ResponderEliminar24 - feb- 2014