Mi querida Ivonne!!!
No desesperes!! Tengo la esperanza de volver a veros a ti y a mi querido Raimundo. Te ruego que te cuides y que cuides de él; sabes que no te perdonaría jamás que os sucediera algo.
Ahora, el destino me señala, espero tendrás valor. Quiero que sepas que si muero, pongo toda mi confianza en ti y te pido que vivas, para que eduques a mi hijo y hagas de él un hombre de corazón, dándole una instrucción lo más sólida que puedas y, sobre todo, cuando sea grande, dile que su padre murió por él, o al menos, por una causa que le servirá a él y a todas las generaciones futuras.
Por ahora, mi querida Ivonne éstas son simples precauciones; pienso estar allá para ayudarte en tu tarea, pero, como te he dicho, no se sabe lo que puede suceder.
En cuanto a ti, mi querida Ivonne, quiero que estés segura de que siempre te he amado y de que siempre te amaré, suceda lo que suceda; y espero que, cuando vuelva, nunca me lo reproches. Tan pronto puedas parte para Fontenay, porque, si regreso, quisiera encontrarte allí.
Una vez más cuento con tu coraje, con tu valor; no te hago recomendaciones porque lo creo superfluo. Si me escribes, estoy en el 369 regimiento de infanteria, pero en lugar del Quinto Cuerpo dirígete al XX..
Tu marido, que te abraza fuerte!!!!!...muy fuerte!!!!!!...como a mi querido Raimundito!!!!!!!!
George
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Esta es la última carta escrita por el teniente Jorge Belaud del 369 Regimiento de Infantería, caído en el campo del honor en el año 1914.
Fuente: Cartas desde el frente
2 comentarios:
Bellísima, sin duda.
Un abrazo Carlos, se te espera.
¡Belleza sobrecogedora la primera imagen!
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